Recogemos en esta ocasión una misiva firmada por un conjunto amplio de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) ,comunidades organizadas y plataformas y coaliciones distribuida por, entre otros, el Colectivo de Abogados Jose Alvear Restrepo (@ccajar) el pasado 18 de octubre. Se trata esencialmente de una denuncia pública de los abusos derivados de las actividades extractoras (minería especialmente) sobre los territorios y las comunidades que en ellos habitan.
El profesor John Ruggie, un hombre con muchas y variadas amistades aparece con el entonces Secretario General de Naciones Unidas Koffi Annan en la Cumbre Social Compact en 2004 Fuente Business and Human Rights: Interview with John Ruggie 30/10/11 en Business Ethics |
Específicamente también llama la atención
sobre dos importantes factores en el combate por la defensa y promoción
de los DDHH en el actual contexto de economía globalizada: por un lado el
ambiguo rol desempeñado por instrumentos
desarrollados por organizaciones multilaterales (intergubernamentales)
como la Organización de Naciones Unidas
(ONU) y las consecuencias en términos de transparencia, legitimidad y,
finalmente, eficacia de tales instrumentos y mecanismos; por el otro la elusiva
pero real responsabilidad de Actores No Estatales,
en este caso Compañías
Transnacionales en la violación de los
derechos humanos en todas su expresiones
(económica, social, cultural, civil o política). La combinación de ambos factores, a través del fenómeno conocido como
"puerta giratoria”, se encuentra ejemplificada de forma paradigmática por
las acciones, conexiones e impunidad de las actividades de Barrick Gold en las Américas y más allá.
Reproducimos la carta con la adicion de alguns hypervinculos, elementos graficos e información suplementaria al final. Lista completa de organizaciones firmantes accesible en la pagina del CCAJAR.
Naciones Unidas: ¿Quién quiere pasar por la puerta giratoria
Jueves 18 de octubre de 2012
Organizaciones latinoamericanas y comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, que vivimos cada día la contaminación y la explotación de nuestros territorios por parte de megaproyectos en mano de empresas nacionales y transnacionales observamos que Naciones Unidas pretende encubrir y normalizar conductas violatorias empresariales que atentan contra los derechos humanos de los pueblos.
Ese órgano fomenta la adopción y promoción de mecanismos voluntarios con respecto al cumplimiento de derechos
inalienables de la humanidad, en vez de impulsar un marco regulatorio
real y obligatorio. Al mismo tiempo, promueve la contratación de
reconocidos portavoces de empresas transnacionales extractivistas para
cargos de decisión política en la ONU; y sus expertos salen de cargos
relacionados con empresas y derechos humanos para asesorar a
corporaciones transnacionales sobre los mecanismos voluntarios.