El escándalo de los falsos positivos (ejecuciones extrajudiciales de civiles presentados como guerrilleros caídos en combate) forma parte, junto a la llamada parapolitica, del legado de la llamada política de seguridad demócratica del ex presidente colombiano Alirio Uribe Velez; el actual presidente Juan Manuel Santos fue ministro de defensa en los dos gobiernos encabezados por Uribe (2002-2010). Reproducimos el comunicado de prensa que acompañó la presentación del informe de Human Rights Watch sobre las investigaciones y eventuales cástigos a los responsables de cerca de tres mil doscientos (3,200) asesinatos. El informe prueba como mientras soldados rasos y sub-oficiales han sido efectivamente juzgados y condenados, altos oficiales del Ejército bajo cuyo mando (y por ende responsabilidad) ocurrieron los asesinatos no solo no han recibido amonestación alguna sino que han sido objeto de ascensos y promociones como el caso de los actuales comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea de Colombia. Esta impunidad coincide con el enésimo esfuerzo criminalizador de las autoridades colombianas contra los movimientos sociales y organizaciones populares, episodio que much@s consideran como falso positivo judicial. Hemos añadido hyperlinks suplementarios, elementos gráficos y, dividido en tres partes, el documental de TeleSur "Falsos Positivos, crimenes verdaderos" subido por Alls Crus e información de contexto al final.
Protesta de familiares de victimas de ejecuciones extrajudiciales en Cali, Colombia. Foto del artículo de la Revista Pueblo La continuidad de los ‘falsos positivos’16 de Junio 2015
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Colombia: Altos mandos militares vinculados con ejecuciones extrajudiciales
Generales y coroneles implicados en “falsos positivos”
(Bogotá) – Amplias evidencias, hasta ahora inéditas, implican a numerosos generales y coroneles del Ejército colombiano en ejecuciones extrajudiciales generalizadas y sistemáticas de civiles ocurridas entre 2002 y 2008.El documento de 105 páginas, titulado “El
rol de los altos mandos en falsos positivos: Evidencias de
responsabilidad de generales y coroneles del Ejército colombiano por
ejecuciones de civiles”, presenta evidencias que sugieren de manera
convincente que numerosos generales y coroneles sabían o deberían haber
sabido sobre los casos de “falsos positivos”, e incluso podrían haberlos
ordenado o facilitado activamente su comisión. La Fiscalía investiga al
menos 3.000 de estos casos, en los cuales tropas del Ejército,
presionadas para incrementar el número de bajas en la guerra contra
grupos guerrilleros, asesinaron a civiles e informaron que se trataba de
muertes en combate. Cientos de soldados de los rangos más bajos han
sido condenados, pero apenas algunos coroneles y ningún general lo
fueron.
“Los falsos positivos representan uno de los episodios más nefastos
de atrocidades masivas en el hemisferio occidental de los últimos años, y
hay cada vez más evidencias de que altos oficiales del Ejército serían
responsables de estos hechos atroces”, indicó José Miguel Vivanco,
director ejecutivo de la división de las Américas de Human Rights Watch. “No obstante, los oficiales del Ejército que estaban al mando
cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la
justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando
militar, incluidos los actuales comandantes del Ejército Nacional y de
las Fuerzas Militares”.
El análisis de datos de la Fiscalía efectuado por Human Rights Watch
indica que los fiscales han identificado más de 180 batallones y otras
unidades tácticas—adscritos a casi todas las brigadas y en todas las
divisiones del Ejército en ese momento—que presuntamente cometieron
ejecuciones extrajudiciales entre 2002 y 2008. Diversas evidencias
presentadas en el informe muestran que comandantes de las brigadas y
unidades tácticas responsables de gran cantidad de ejecuciones—además de
los entonces máximos mandos del Ejército—al menos sabían o deberían
haber sabido sobre estos delitos y, por lo tanto, podrían ser penalmente
imputables debido a su responsabilidad de mando.
Human Rights Watch también obtuvo grabaciones y transcripciones de
testimonios prestados a la Fiscalía por militares implicados en falsos
positivos que señalaron que sus superiores, incluidos generales y
coroneles, presuntamente conocían, planificaron, ordenaron o facilitaron
la comisión de estos crímenes.
Algunos de los oficiales del Ejército que comandaron las 11 brigadas
que se analizan más detenidamente en el informe, posteriormente se
convirtieron en los mandos militares de mayor jerarquía en Colombia. Por
ejemplo, datos proporcionados por la Fiscalía indican que estaría
investigando:
- Al menos 44 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Cuarta Brigada durante el período en el cual el General retirado Mario Montoya estuvo al mando. Montoya fue comandante del Ejército Nacional de 2006 a 2008;
- Al menos 113 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Cuarta Brigada durante el período en el cual el General (r) Óscar González Peña estuvo al mando. González Peña fue comandante del Ejército Nacional de 2008 a 2010;
- Al menos 28 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Cuarta Brigada durante el período en el cual el General Juan Pablo Rodríguez Barragán estuvo al mando. Como actual comandante general de las Fuerzas Militares, Rodríguez Barragán es el oficial militar de mayor jerarquía en Colombia, y supervisa los tres cuerpos de estas fuerzas, incluido el Ejército; y
- Al menos 48 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Novena Brigada durante el período en el cual el General Jaime Lasprilla Villamizar estuvo al mando. Lasprilla Villamizar es actualmente comandante del Ejército Nacional.
El informe se elaboró a partir del análisis efectuado por Human
Rights Watch de datos de la Fiscalía inéditos hasta este momento;
expedientes penales; testimonios de testigos, en gran parte hasta hoy no
publicados; grabaciones de conversaciones mantenidas por el Teniente
Coronel (r) Robinson González del Río, las cuales fueron ordenadas
judicialmente y efectuadas por autoridades judiciales tras su detención
por falsos positivos; así como entrevistas con fiscales, testigos,
familiares de víctimas y sus abogados, entre otras fuentes.
“Los fiscales enfrentan obstáculos sustanciales que impiden que haya
avances en sus casos, y que incluyen desde represalias contra testigos
clave hasta falta de cooperación por parte de autoridades militares”,
observó Vivanco. “Y numerosos—posiblemente cientos—de casos de falsos
positivos continúan en la Justicia Penal Militar, donde prácticamente se
garantiza su impunidad”.
Human Rights Watch documentó amenazas, ataques y actos de
hostigamiento contra soldados que han declarado contra sus superiores en
casos de falsos positivos. El 27 de octubre de 2014, Nixón de Jesús Cárcamo, que había confesado y aportado información a la Fiscalía sobre la presunta participación de sus superiores en falsos positivos, fue asesinado en el centro de reclusión militar de la Décima Primera
Brigada.
Diversos fiscales dijeron a Human Rights Watch que es común que
militares se resistan a remitir documentos del Ejército que son
trascendentales para sus investigaciones, como aquellos donde se
ordenaban las supuestas operaciones en las cuales se produjeron las
ejecuciones y se autorizaban pagos a informantes en los casos.
Asimismo, a pesar de que la Corte Constitucional de Colombia y la
Corte Interamericana de Derechos Humanos han instado en reiterados
pronunciamientos a que las violaciones de derechos humanos sean
investigadas y juzgadas exclusivamente por autoridades de la justicia
ordinaria, diversos fiscales indican que muchos casos de falsos
positivos (posiblemente cientos) continúan en la Justicia Penal Militar.
Esto supone un grave impedimento para que exista rendición de cuentas,
especialmente considerando la evidencia documentada en el informe según
la cual la Justicia Penal Militar no adoptó medidas básicas para
investigar falsos positivos cuando la mayoría de los casos estuvieron
bajo su jurisdicción, y que al menos algunos jueces militares ayudaron
activamente a las tropas a encubrir los delitos.
Human Rights Watch examinó grabaciones de audio ordenadas
judicialmente de llamadas telefónicas mantenidas por el Teniente Coronel
(r) González del Río con un juez militar y un hombre que parece ser un
coronel vinculado con una oficina de alto nivel dentro de la Justicia
Penal Militar. Ambos hombres le ofrecieron a González del Río su ayuda,
luego de que fuese detenido por falsos positivos, lo cual aporta mayores
evidencias sobre la falta de independencia y de credibilidad del
sistema de justicia militar. El coronel parece ofrecer ayuda para que el
caso de González del Río se transfiera de la justicia penal ordinaria a
la Justicia Penal Militar, y manifiesta que espera que pronto concluya
su detención.
También hubo deficiencias en la Fiscalía, como un volumen de
expedientes abrumador a cargo de fiscales y la distribución de casos de
una misma unidad militar a distintos fiscales, lo cual obstaculiza la
posibilidad de investigaciones contextualizadas que son fundamentales
para el juzgamiento de responsables de alto rango.
El gobierno colombiano debería ordenar a las autoridades militares
que cooperen con las investigaciones, asignar suficientes fiscales a los
casos y proteger a los testigos y sus familias, señaló Human Rights
Watch. Debería asegurar, asimismo, que las medidas de justicia
transicional que se incluyan en un futuro acuerdo de paz no impidan la
posibilidad de que se haga justicia en los casos de falsos positivos.
En 2012, Colombia promulgó el Marco Jurídico para la Paz, una
reforma constitucional que posibilita la impunidad de atrocidades
cometidas por guerrillas, paramilitares y militares en caso de que se
alcance un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC). La reforma habilita al Congreso a limitar el
juzgamiento de atrocidades solo a quienes se identifiquen como sus
“máximos responsables” y ofrecer inmunidad legal a todos los demás
implicados; eximir a crímenes de guerra de la posibilidad de
investigación penal cuando no se determine que hayan sido sistemáticos; y
aplicar “penas alternativas” a todos los condenados, incluyendo a los
máximos responsables.
La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) realiza un
seguimiento de los procedimientos vinculados con casos de falsos
positivos en Colombia y podría iniciar una investigación si determina
que las autoridades nacionales no se muestran dispuestas a investigarlos
o juzgarlos, o que realmente no pueden hacerlo. La Fiscalía de la CPI
ha señalado con respecto al Marco Jurídico para la Paz que una condena
que fuera severamente o manifiestamente inadecuada “viciaría el carácter
genuino” del procedimiento. Es decir, podría dar lugar a una
investigación de la CPI.
La Fiscalía de la CPI debería mantener un seguimiento riguroso de
los procedimientos vinculados con casos de falsos positivos, expresó
Human Rights Watch.
El gobierno de Estados Unidos debería exigir el cumplimiento de los
requisitos de derechos humanos a los cuales se supedita la asistencia
militar a Colombia, incluida la exigencia de que los casos de derechos
humanos estén “sujetos únicamente a la jurisdicción penal ordinaria”, y
que los militares cooperen con los fiscales en estos casos. Ante las
evidencias de que estos dos requisitos no se están cumpliendo, Estados
Unidos debería suspender la parte de la ayuda militar que depende de que
Colombia cumpla con ellos, indicó Human Rights Watch.
“Colombia debe asegurar que las medidas de justicia transicional que
puedan adoptarse en el marco de un futuro acuerdo de paz no priven a
los familiares de víctimas de falsos positivos de que se haga justicia”,
dijo Vivanco. “Si Colombia no lleva ante la justicia a los máximos
responsables, la Corte Penal Internacional debería abrir una
investigación formal”.
Ejemplos de testimonios que involucran a generales
- Un ex comandante de tropas adscritas a la Décima Sexta Brigada ha declarado a la Fiscalía y ante un juez que su comandante de brigada, el General Henry William Torres Escalante, ordenó, planificó y encubrió falsos positivos. Al menos 66 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Décima Sexta Brigada mientras Torres Escalante estuvo al mando están siendo investigadas por la Fiscalía.
- El testimonio prestado por varios soldados y oficiales a los fiscales involucra al General (r) González Peña, al señalar que, como mínimo, tuvo conocimiento de los falsos positivos mientras fue comandante de la Cuarta Brigada, y posteriormente como jefe del Comando Conjunto del Caribe.
- El Teniente Coronel (r) González del Río, que ha admitido en forma pública tener responsabilidad en al menos 27 casos de falsos positivos, declaró a la Fiscalía que varios generales sabían de, autorizaron y/o encubrieron estos delitos cometidos por sus tropas. En su testimonio mencionó al General Rodríguez Barragán, entonces comandante de la Cuarta Brigada y actual comandante general de las Fuerzas Militares, y al General (r) Hernando Pérez Molina, entonces comandante de la Tercera División, entre otros.
- Según señaló González del Río en su testimonio ante la Fiscalía, el General (r) Montoya, comandante del Ejército Nacional entre febrero de 2006 y noviembre de 2008, presionó a comandantes subordinados para que incrementaran las estadísticas de muertes en combate, los sancionó cuando no lo hacían y fue el principal “motivador” de los falsos positivos. En un testimonio ofrecido a la Fiscalía, otro alto oficial del Ejército que ha confesado su participación en falsos positivos identificó como causa de estas muertes a la “política” de Montoya que exigía que hubiera muertos en combate.
Represalias contra testigos
- El 27 de octubre de 2014, Cárcamo fue asesinado en el centro de reclusión militar de la Décima Primera Brigada del Ejército, donde permanecía detenido en relación con acusaciones por falsos positivos. Once días antes, advirtió a la Fiscalía que temía por su vida y que, si era asesinado, los responsables serían las personas a quienes estaba señalando.
- Existen evidencias sustanciales de que la violación sexual de la esposa de un soldado por hombres no identificados, ocurrida en 2013, fue un acto en represalia debido a que el soldado había declarado contra un coronel del Ejército. El soldado, que también ha recibido amenazas de muerte, es un testigo clave en procesos sobre falsos positivos contra el coronel en cuestión y otros oficiales y soldados.
- El testimonio del Sargento Carlos Eduardo Mora ha contribuido a la condena de un teniente coronel y numerosos soldados por falsos positivos. En represalia, ha recibido amenazas de muerte, y ha sido hostigado y sufrido intentos de estigmatización por altos oficiales del Ejército. Indicó que, en 2013, funcionarios del Ejército intentaron ingresarlo contra su voluntad en una clínica psiquiátrica, presuntamente con la intención de desacreditarlo, y que en 2014 un general hizo declaraciones frente a él y un grupo numeroso de integrantes de contrainteligencia del Ejército en las cuales insinuaba fuertemente que era un “traidor”. En abril de 2015, el Ejército inició una investigación disciplinaria contra Mora debido a las declaraciones que efectuó a los medios de comunicación con respecto a falsos positivos y los abusos que ha sufrido como testigo, sin autorización de sus superiores.
Url. Original http://www.hrw.org/es/news/2015/06/23/colombia-altos-mandos-militares-vinculados-con-ejecuciones-extrajudiciales
Más información
- Más de cinco mil agentes del Estado son investigados por falsos positivos: Fiscalía El Pais 25 Junio 2015
- Documental sobre Falsos Positivos (2009) Simone Bruno y Dado Carrillo, La Silla Vacia 2012
- Informe: Falsos positivos en Colombia y el papel de la asistencia militar de Estados Unidos 2000 - 2010 Fellowship for Reconciliation (FOR)-@FORpeace y Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU)-@coeuropa
- Colombia, reconocimiento de la responsabilidad del Estado por asesinato de Manuel Cepeda. Agosto 11
- Colombia. Violaciones a los derechos humanos y guerra sucia mediáticaNoviembre 11
- Colòmbia: Eleccions, Drets Humans i acompanyament internacionalAbril 12
- #Colombia @COL_EJERCITO Accused of Deception on Civilian #summaryexecutions http://www.nytimes.com/2015/06/24/world/americas/colombia-military-accused-of-deception-on-civilian-deaths.html?partner=rss&emc=rss&smid=tw-nytimesworld&_r=0 … @willieneuman @nytimesworld 24 Junio 15
- #Colombia 22 Generals (army and police) Probed in Mass Killing Scandal http://tlsur.net/1PDZaTl @telesurenglish v @danielmkovalik 14 Abril 15
- #Colombia @ReynaldVillalba cuestiona razones d @MorenoOcampo1 para considerar no probado #falsospositivos como política de Estado cc @ccajar 22 de julio 2014
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